martes, septiembre 01, 2015

Esto es el fin

Mi alejamiento de la civilización que se autodestruye significa pasar por distintas etapas.

Hace poco he dejado, por ejemplo, de renovar mi licencia de conducir, cosa que me ha transformado en un peatón en toda su forma, tanto es así que el pasado domingo caminé cuatro horas bajo la lluvia para llegar a una de las manifestaciones físicas de la Tierra Imaginaria de Carrucura.

Hoy le corresponde a este blog. Ya no lo actualizaré tan seguido y, es probable, que no lo actualice más. Ya ha cumplido su ciclo de, primero, apoyarme en la reflexión sobre este proceso que vivimos todos, este fin de la civilización, sus inevitables causas y los posibles caminos que nos puedan ayudar a que las consecuencias sean menos duras que lo que podrían llegar a ser.

También me ayudó en acompañar a mi hija en el proceso de que su papá dejara de vivir con ella y se haya quedado en la Tierra Imaginaria de Carrucura siguiendo lo que dicta su corazón. Son cosas que pasan y que hay que vivirlas como son: circunstancias del crecer y de escuchar al corazón.

Antes de irme desde este espacio quiero dejar algunas cosas escritas que resumen lo aprendido, no haré referencias a los post que están escritos pero algo debería poder encontrarse en ellos si alguien quiere profundizar.


Autodestrucción de la Civilización Occidental

La civilización sigue su ruta inevitable de autodestrucción. Es probable que este proceso tenga hitos importantes entre los años 2020 y 2025 (probablemente crisis profunda del sistema financiero) en la década del 2030 (probablemente crisis de alimentos) para terminar el proceso más duro alrededor del 2050. Desde mi perspectiva es un buque lanzado y nada de lo que hagamos lo podrá evitar, quizá se podría paliar un poco los efectos pero eso a nivel muy local, pero a nivel país es poco probable que se generen soluciones que ayuden dado el derrotero que han tomado los acontecimientos y que se orientan a sostener lo insostenible más que a preparar la transición.

Cambio climático desatado

Como un colorario del punto anterior es que el cambio climático ya no lo hemos podido contener y se debería producir un nuevo estadío climático dentro de este ciclo que permita la estabilización del clima de la tierra en otra meseta climática. Aquel nuevo estadío implicaría, con toda seguridad, una media de temperaturas dos o tres grados por sobre la media de temperaturas de los últimos siglos. Las consecuencias de aquello es difícil preveerlas más allá del aumento del nivel del mar en varios metros. Ojalá este nuevo estadío sea vivible todavía por los grandes mamiferos como nosotros.

Necesidad de cambio de cultura

Desde, más o menos, el desarrollo de la domesticación de plantas y animales se ha impuesto una cultura, que he llamado autodestructiva, cuyos valores se orientan principalmente sobre: la apropiación, la dominación, el poder y la gloria. Es nuestra cultura occidental que se inicio en pueblos pastoriles y que, en base al poder de la guerra, la muerte y la esclavización se ha apropiado de casi todo el discurso cultural del mundo. Espero que el fin de la civilización sea un duro golpe para aquella cultura y, a partir de ello, pueda surgir y desarrollarse una nueva cultura sustentada en valores distintos: cooperativos, solidarios, igualitarios y felices que se orienten a la vida más que a la muerte.

Necesidad de vivir con el corazón

Espero que el adoctrinamiento en la infelicidad que nos entrega la cultura autodestructiva pueda ser superado reorientandonos, a nuestro propio costo y esfuerzo, sobre un modo de vivir que privilegie recuperar nuestro sentido de especie animal, de simios, compañeros de todas las otras especies animales y vegetales en este viaje de la vida sobre la tierra desde el coacervado original. Recuperando la sensibilidad de nuestro corazón por sobre el pensamiento y la mente, meros instrumentos, y nuestro espacio emocional basado en el amor. Eso es tarea, inicialmente, de cada uno para luego lograr cristalizar las bases de una nueva cultura que permita a los que vendrán después de nosotros la posibilidad de una vida feliz.

Recuperar lo femenino

La cultura autodestructiva se organizó en torno a lo masculino dejando en un muy segundo plano lo femenino, tanto es así que la domesticación de la mujer es el hito de este proceso. Pero la vida es femenino y, por lo mismo, es urgente recuperar en todos nosotros, hombres y mujeres, lo femenino. Es especialmente necesario que las mujeres puedan recuperar su estado salvaje, no domesticado. No es tarea mía, que soy hombre, decir qué significa la cualidad salvaje en la mujer, sólo me cabe disfrutarla, espero poder verlo antes que muera.

La Tierra Imaginaria de Carrucura

Que ya no cuente en este blog sobre el estado del Proyecto de Carrucura no significará que este no siga su curso, todo lo contrario. Mi vida se divide en dos etapas, en la primera etapa hice una adecuada contribución a la cultura dominante y sus valores por lo cual nadie devoto de la misma puede reprocharme que ahora pueda hacer una contribución al desarrollo de una nueva cultura. Lo haré hasta que muera. Puede que sepas de mi, como pueda que no sepas nunca más. Estaré disfruntando como siempre, no soy importante.


He disfrutado escribir los post que he escrito y también disfrutaré no escribirlos más.

Energía para los espíritus femeninos que puedan leer esto. Estoy con ellos y me gustaría que puedan desarrollarse en todo su potencial. No hay nada que temer, sólo escuchar al corazón y actuar en consecuencia, lo demás es ilusión y miedo.

Energía para, también, la mujer salvaje que todavía no conozco y no sé si exista o que haya mujeres que estén en proceso de asalvajamiento. No pierdo la esperanza que antes de que muera pueda saber de muchas de historias de asalvajamiento de aquellas y verlas fluir con la vida de la tierra, felices, eróticas y puras.

Gustavo