domingo, julio 23, 2023

Autodestrucción

 A Eva

Esta es la penúltima entrada de esta etapa del blog. Ya se han cumplido los objetivos, mis interrogantes han sido respondidas y he dejado aquí registro del proceso. Todo sigue su marcha hacia la autodestrucción inevitable.

Las civilizaciones, como la nuestra,  son producto de una dinámica de sentido y, dentro de esa dinámica, acumulan complejidad, que se instala capa sobre capa. Complejidad que, para ser sostenida, requiere energía y materiales. En los albores de toda civilización tanto energía como materiales están fácilmente disponibles pero todos ellos, en la medida de su uso superan la cima extractiva y comienzan su declive lo que arrastra a la civilización en su complejidad. La curva de Hubber describe adecuadamente ese fenómeno para la producción de petróleo y esa curva será, entonces,  nuestra hoja de ruta básica puesto que el fenómeno autodestructivo se produce, probablemente, cuando las dinámicas que eran adecuadas en la parte ascendente de la curva se siguen aplicando en la parte descendente (algo de ello hemos visto en entradas anteriores).

Desde la perspectiva de la cultura humana dominante que, desde mi punto de vista, reproduce el sentido de la competencia, un cambio de estrategia al superar la cima de la curva de los recursos es, probablemente,  imposible por varias razones.  La primera es bastante simple, imagine que la vida en competencia se estructura como un podio,  los que están en la cima procurarán por todos los medios mantenerse ahí repitiendo las estrategias que los llevaron a ese punto aunque los recursos para mantener esa posición ya no estén disponibles fácilmente. En segundo lugar, relacionado con el primero, quienes ocupan los primeros lugares del podio han sustentado privilegios de poder que les permiten beneficios importantes en el esquema de competencia generando distorsiones que cambian las dinámicas competitivas. En tercer lugar tanto los privilegios como la necesidad de recursos han ayudado de alguna forma a los terceros competidores que pueden tener disponibilidad sobre los recursos y, además, poseer estructuras menos complejas; llevando a que, finalmente, la debilidad manifiesta de los que están en la cima sea un incentivo para que los terceros intenten desafiar su posición generando,  con ello, un aumento de velocidad en el descenso en la curva. Una breve descripción del proceso anterior se puede leer en este artículo de Sergey Glazyev.

Ugo Bardi llama al precipitado descenso en la curva el Efecto Seneca que correspondería al mecanismo probable de respuesta autodestruciva de las civilizaciones al estrés producido por la acumulación de complejidad y la respuesta inadecuada.


Un descenso tan precipitado, tan abrupto, es claramente un proceso autodestructivo.

Pese a que es sólo un  modelo, que probablemente tiene su origen en observaciones empíricas, no resulta extraño al comportamiento terminal de un sistema que combina la complejidad de una civilización, con miles de nodos mutuamente dependientes, y la necesidad de preservar el sentido de la competencia en la cultura subyacente.

Hago una referencia al abismo de Seneca en Petróleo by Mohamed  Bin Salman sobre la producción del Campo de Cantarell en México. La inyección de agua para aumentar la producción en pozos petrolíferos puede ser una forma de autodestrucción. Esta noticia sobre agua en un envío desde Angola a Chile podría indicar el fin de la producción en Angola? Mantener un cierto nivel de producción significa seguir siendo competitivo hasta el final.

La complejidad de las estructuras de una civilización y de sus dinámicas son altamente demandantes. También, como revisamos en el párrafo anterior, esas demandas pueden darse en organizaciones empujándolas a la autodestrucción. En las organizaciones los procesos autodestructivos pueden llamarse reorganización si son exitosos. 

Revisemos, finalmente,  algunas de las señales autodestructivas. Si viste la parte citada de la entrevista a Mohamed bin Salman, el indica que en 10 años EEUU pasará de producir 10 MMb/d a producir 1 MMb/d y, en el mismo periodo China dejaría de producir petróleo desde una producción actual de 4 MMb/d. También tiene palabras para Rusia diciendo que dentro de 20 años sólo producirá un 10% de lo que produce actualmente que es cercano a 11 MMb/d. Las cifras de EEUU y China hablan sin duda de un Abismo de Séneca inminente en la producción de petróleo. Los tres principales consumidores de petróleo son EEUU, China y la Unión Europea con alrededor de un 15% del consumo mundial cada uno. La situación de EEUU es especialmente difícil en el entendido que es un productor débil y un consumidor voraz, lo mismo se puede decir de la Unión Europea y China.

Imaginemos entonces a estos tres glotones (EEUU, Unión Europea y China) sentados a la mesa del petróleo. Es más,  podemos imaginarnos que todos estamos sentados a la mesa del petróleo. En una cultura que se organiza sobre el sentido de la competencia tendrá mucho "sentido" ir quitándole la comida a otros. Cuando los North Stream 1 y 2 fueron dinamitados lo que podemos ver es que a alguien se le quitó el pan de la boca.

Pese a que lo anterior es una metáfora hay últimamente (julio 2023),  muchas señales que estamos al inicio de un proceso autodestructivo de la civilización occidental. 

Ya tienes tu ticket.
Disfrútalo. 

Suerte
Gus

Iré dejando aquí algunos posibles ejemplos de autodestrucción:

1.- El primero, bien documentado, es esta investigación periodística sobre el inadecuado sistema de enseñanza de lectura en los países anglosajones: Sold a Story Una dinámica social autodestructiva? Puede ser.

2.- El segundo está relacionado con el Sistema Financiero. Algunas de las señales del fin las puedes encontrar en este artículo pero sus hitos están mucho más atrás: los acuerdos de Bretón Woods, la liberación del dolar del patrón oro de Nixon y la desregularizacion financiera de Clinton. Eso sin analizar la dinámica autodestructiva del neoliberalismo en la civilización occidental.